A veces estamos tan programados para continuar con nuestra vida, ignorando nuestros sentimientos, que cuando te detienes a pensar en lo poderoso que es el que una persona te apoye y ayude a seguir con tu vida, pero desde otra visión, colaborando a sanar lo que ignoraste por muchos años, te permite renacer como una persona nueva. No es que cambies quién eres, sino que sacas la mejor versión de ti... Exactamente, fue lo que sentí cuando me di el tiempo y espacio para que la terapia me acercara conmigo misma y generar ese espacio para perdonar, sanar, avanzar y cerrar esos momentos que causaron dolor. Comprender que eres una composición de crianza, vivencias, costumbres, patrones que se manifiestan en conductas, sentimientos y en como te relacionas con tu entorno. La terapia es la guia que abre un mundo que siempre estuvo ahí, pero que no podías ver, te quita la venda que te mantuvo centrado solo en lo negativo.

Hoy me siento agradecida por darme esta oportunidad.